¿Cómo puedo saber si sufriré la enfermedad en un futuro?

Hay factores contra los que no podemos actuar como la “herencia familiar”, el sexo (las mujeres padecen con más frecuencia IVC) y la edad.

Hay otros factores externos que también pueden influir en gran medida en la aparición de la enfermedad ya que estar largas horas de pie sin moverse o sentado hace que el retorno venoso se vuelva más difícil. Tener una vida sedentaria también influye.

También son más propensas a padecer la enfermedad mujeres embarazadas, personas obesas o que padezcan estreñimiento.

¿Cómo se si sufro Insuficiencia Venosa Crónica (IVC)?

Si sufres de pesadez y cansancio en las piernas sobre todo al final del día o si sientes picor, hormigueo y calambres puede que sufra de IVC. Otros signos que son más visibles y los cuales alertan de insuficiencia venosa son los edemas e hinchazón en la parte inferior de las piernas que se van acentuando a lo largo del día, eccemas o piel seca y escamosa en algunas zonas la hiperpigmentación y las ulceras en la piel.

¿Hay tratamiento?

La respuesta es SÍ, pero más que un tratamiento temporal se trata de prevenir y actuar antes de que se desencadene la enfermedad.

Hay tres formas de actuación:

-La cirugía: la más drástica y que solo se realiza cuando se forman varices muy grandes , mediante la cual se extrae la vena afectada.

-Los flebotónicos: los hay tanto de administración oral como de uso cutáneo, los cuales favorecen el flujo sanguíneo.

-Las medias de compresión (terapia compresiva): es la medida de prevención más importante y las hay adaptadas para todos los públicos, de las cuales vamos a hablar más detenidamente.